Bruma matutina. Durante la época más lluviosa del año, es muy normal que el tenue calor de los primeros rayos del sol evapore la gran cantidad de humedad concentrada sobre la vegetación de La Marta, creando una inmensa nube de vapor de agua que se desplaza lentamente por el interior del bosque en forma de una amplia y espesa bruma entre las 7 y 9 de la mañana. Estas diminutas gotas de agua que flotan en el aire y penetran por doquier, son las que se encargan de hidratar y facilitar la nutrición y desarrollo de miles de seres del bosque tropical que viven dentro de cavidades, grietas y otros espacios en donde el agua de lluvia nunca logra penetrar, logrando mantener el delicadísimo y frágil equilibrio ecológico. Manuel Víquez Carazo. Director de Biodiversidad, La Marta Refugio de Vida Silvestre.