Cuyeo o guardacaminos (Nyctidromus albicollis, Fam.: Caprimulgidae). Así como existen aves que invierten cientos de horas en la fabricación de sus nidos de formas, diseños y tamaños extremos, complejos y sorprendentes, otras especies como el muy conocido cuyeo o guardacaminos no hacen ninguno. Basta un poco de sombra para que la hembra deposite uno o dos huevos directamente sobre el suelo rodeados de hojarasca seca, lo cual se debe probablemente a que esta especie de ave invierte la energía que se necesita para la anidación, en otras actividades para sobrevivir y garantizar la perpetuación de la especie como la alimentación o la reproducción. Al nacer los polluelos se mantienen quietos en el sitio y son criados por la madre en total ausencia de nido. En La Marta los cuyeos se observan durante las noches reposando sobre la tibia grava del camino principal, y cuando una persona o animal se les acerca realizan vuelos cortos mostrando las llamativas bandas blancas de sus alas. Manuel Víquez Carazo, Director de Biodiversidad, La Marta Refugio de Vida Silvestre.