Injertos naturales. En las ciencias agronómicas y forestales se conoce como injerto al resultado de unir o fusionar los tejidos u órganos de plantas diferentes para obtener un individuo más productivo, vigoroso o resistente. No obstante, en la naturaleza los injertos entre las raíces, áreas o subterráneas de los arbustos y árboles son muy comunes (izquierda) y su fin primordial es conformar estructuras más estables y resistentes, ya sea para darle mayor apoyo y estabilidad a la los individuos o bien, como en caso de los higuerones (Ficus spp., Fam.: Moraceae) (derecha), para formar el poderoso entramado de raíces con el cual envuelven, estrangulan y aniquilan a los árboles sobre los que crecen (derecha). La injertación natural también se observa en las raíces de aquellos árboles o arbustos que crecen sobre rocas, paredones, playones rocosos y orillas de ríos, y que necesitan de un sistema de raíces estructuralmente firme y muy poderoso. Manuel Víquez Carazo. Director de Biodiversidad, La Marta Refugio de Vida Silvestre.