Tan cruel como parece pero tan natural como en realidad es, una lagartijaagoniza entre las fauces de una bejuquilla café (Oxybelis aeneus, Fam.: Colubridae), inconfundible por su cabeza en forma de lanza, cuerpo larguísimo, extremadamente delgado y de color café con el vientre blanco, que le permite no solo confundirse con las ramas de los arbustos, sino también realizar movimientos extremadamente rápidos o lentos para acechar y capturar a sus presas a las cuales mata lentamente con un veneno paralizante que les inyecta con colmillos ubicados en la parte trasera de la mandíbula superior. Cuando se siente amenazada, abre sus mandíbulas para mostrar el interior de su hocico de color morado. A pesar de su inofensivo y tranquilo aspecto, la bejuquilla café está considerada como una de las depredadoras más letales de los bosques tropicales. Manuel Víquez Carazo. Director de Biodiversidad, La Marta Refugio de Vida Silvestre.